El sutil encanto de la piel desnuda, admirando las hermosas y perfectas imperfecciones, tu contorno sinuoso de norte a sur, relajada, plácida, dispuesta a ser descubierta en una deliciosa exploración que llevará su tiempo, cada milímetro, cada lunar, el delicado contorno de tus piernas, tus muslos, tus glúteos de circunferencia caprichosamente esférica, señalando el camino a tu espalda y en breve caída, al maravilloso sendero que me llevará a tu nuca, tu cuello, la piel reacciona, suspiras, te ruedas para encontrar nuestra mirada que comunica más allá de las palabras y que indica el rumbo que seguiré, tus pómulos encendidos tus labios dispuestos a disfrutar la humedad de los míos en tenue contacto lleno de fuego y tus suaves manos guían con avidez la ruta llevándome a tu lóbulo buscando ser apresado con suavidad por mis labios generando un sutil arqueo de tu espalda colocando tus pechos en las palmas tibias de mis manos curiosas detectando la firme erección de sus cumbres provocado un
Como te digo? Como le digo a la mujer que me encanta qué: desde que cruzaron sus caminos, ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida, que me entro por los ojos y se alojó en lo más profundo de mi alma, que a pesar de saber su circunstancia y la propia, le adoro con la pureza de un amor limpio y el fuego del sol entre las venas, que oírla, alimenta cada una de mis células de vida, y que verla me acaricia los ojos, que cada letra desde entonces no tiene más destinatario que ella, que a pesar de parecer una quimera no lo es, es una realidad que late en mi pecho, como decirle que le quiero, para compartir más que una vida, todas las vidas que el creador nos destine, en las duras y en las maduras, que las vidas no son sólo miel sobre hojuelas, como decirle que aun en sus silencios le escucho, y que en mis sueños habita, de día y de noche, que deseo compartir todos mis momentos con ella y hacerlos nuestros, dime, como le digo?